GLASGOW, Escocia.- Una marcha con miles de activistas por el clima recorrió la ciudad escocesa de Glasgow, donde se realiza la Cumbre del Clima (COP26). La protesta es una de varias manifestaciones de la corriente Extinction Rebellion durante la reunión de líderes del mundo que discuten cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para desacelerar el calentamiento global. Ayer, mientras el debate giraba alrededor del financiamiento para ayudar a los países pobres en la transición energética, en las calles alrededro del centro de convenciones, los grupos ambientalistas repudiaban el “greenwashing” de empresas y políticos.

El término se refiere a las acciones que presentan productos como respetuosos del ambiente, pero que sólo buscan limpiar su imagen sin cambiar nada. Parecen estar a favor del clima y de la ecología, pero que son en realidad un “lavado de cara”. Algunos ejemplos de ello son el etiquetado de productos de plástico como “reciclables” o “bioplástico”, que en realidad están hechos con el viejo y conocido PET reutilizado una vez.

La policía escocesa detuvo a al menos cinco personas luego de que varios de ellos rociaron a los agentes con pintura de colores.

Hubo protestas frente a la empresa de energía y en el distrito financiero, frente a las oficina de JP Morgan.

La activista Greta Thunberg es una de las que califica los proyectos de compensación de CO2, que proponen algunos países, como “greenwash”. La ecologista sueca aseguró que las empresas de combustibles fósiles y los bancos están intentando “dar a los contaminadores un pase libre para seguir contaminando”.

En medio de una marcha, se burló de quienes la cuestionaron por cantar diciendo “malas palabras” durante una protesta en Glasgow: “en caso de que diga algo inapropiado, me comprometo a compensarlo diciendo algo bonito”. La burla iba dirigida a empresas y particulares que dicen ser respetuosos con el medio ambiente porque compensan el carbono que emiten. (Especial)